martes, 10 de enero de 2017

Leonor Salas Perez "la mamarica"

Abrí esa puerta con el corazón a mil, me sentía ansioso de verla; subí las gradas tropezando en una de ellas y crítique renegando por el albañil que debió haber hecho ese tipo de gradas, superado el golpe seguí adelante.. Llegue a su puerta y sin tocar entre y la vi recostada en su cama, volteo a verme y sin reconocerme (estoy seguro que no me reconoció) me dijo: "hijito haz venido", lo que antes ella hubiera dicho, "llego mi marido" y de ahí me hubiera criticado lo lejano que fue la ultima vez que nos vimos y lo desatendida que la tenía. Me acerque y ella que tiernamente acercaba sus labios para que le bese, - será que besa a cualquiera, así? - Pensé, con un ligero sentimiento de celos, de ahí, me hizo sentar en su cama como siempre y comenzó a hablar de mis hermanos, supe que se acordaba de mí, tal vez no de mi nombre, pero si de mí... 
Encendí un cigarrillo y vacíe el humo que salía de mis pulmones en el espacio vacío que había entre su cabeza y la bufanda que la abrigaba, habiendo dado la última pitada le pregunte si deseaba uno, me dijo que no, que uno era suficiente para los dos, pero que si le apetecía un helado; salí presuroso a la tienda de la esquina, a conseguir el helado, lo destapó como niña desesperada buscando el regalo prometido para navidad y me causó mucha ternura,  acaricie su arrugada mejilla y la bese nuevamente. Ella saboreaba su helado y con algo de descordinacion lograba mancharse parte de la quijada, a lo cual me hacía el padre juguetón de aquella niña y lanzaba frases como "ya estas viejita mamarica", a lo que ella respondía con la picardia que la caracterizaba: "cien años, tu llegarás a esa edad?",  la miraba con más ternura y lanzaba mi carcajada, y ella respondía con su sonrisa coqueta con la que siempre me trataba... Seguía comiendo, se seguía embarrando, yo encantado seguía limpiando, mi adorable viejita, que cada vez se veía más niña.
Nos recostamos un rato, y ella seguía hablando, contando su historia como si quisiera que la memorizara, como si quisiera que jamás me olvide de ella, eso era imposible. 
Leonor Salas Pérez, siempre fue una mujer de carácter fuerte, atenta con las visitas, amable con la gente, enérgica con las injusticias y de armas tomar cuando tenía que serlo, siempre fue muy correcta, jamás permitió la malcriadeces de alguno de nosotros, podía controlar a los 12 niños que íbamos en verano a visitar a la abuela en su casa en el valle del colca, ahora está recostada a mi lado, tan frágil, tan delgada, que me da miedo abrazarla con fuerza. Mi adorable viejita.

El cuatro de noviembre de 1912, se bautizó a Leonor Salas Pérez, hija de don José Maria Salas Sevilla con Juana Pérez,  hermana de 8, enterró a sus padres, a todos sus hermanos y a su última hija (mi madre), mujer con un corazón enorme, lleno de ternura... el primero de la enero del 2017 a medio día falleció con 104 años cumplidos al igual que su padre, quizás él decidió llevársela para estar a su lado.

sábado, 5 de diciembre de 2015

CONFESIONES...

Confieso que estoy loco, que hay días en los que no entiendo al mundo y sus habitantes,
confieso que a veces  solo me dejo llevar por la inercia, sin oponer resistencia,
confieso que me he enamorado muchas veces,
al extremo de llevar en mi mente todos esos amores,
confieso que aun sueño con ellas y cuando me rompen nuevamente el corazón
las pienso y deseo que ellas no pasen por lo mismo, aunque se lo merezcan,
confieso que a veces vivo en el cuerpo del otro
y comparto sus emociones y sentimientos, principalmente cuando duelen,
confieso que cada vez que venias soñaba con que te quedaras, aunque tus padres no lo permitan,
confieso que te llevo en mis pensamientos aunque ahora todo sea imposible,
confieso que soy una persona sencilla y que no busca complicar las cosas,
confieso que odio la mentira y que descubrir al gato que han encerrado es una adicción para mí,
confieso que me gusta mi soledad, aunque siempre disfruto de su compañía,
confieso que quiero a muchas personas y que he querido tener algo con algunas de ellas,
confieso que a veces no conozco límites para mis adicciones,
confieso que amo con pasión y lo entrego todo, aunque sea por solo 40 minutos,
confieso que fui el hombre más feliz del mundo por nueve meses y quince días,
confieso que aprendí a patadas lo duro que te golpea la vida por instantes,
confieso que lloro cuando me emociono, tanto de alegría como de pena,
confieso que tengo muchos defectos, varias heridas y aunque no se noten muchas cicatrices,
confieso que he olvidado el sabor de los besos del deseo,
confieso que mis perversiones son muchas y aparecen en momentos inadecuados,
confieso que hay veces en las que mi cuerpo domina a mi mente,
confieso que se me pasa la cólera a los cinco minutos,
confieso que intento plasmar mis ratos de alegría para sonreír el día que más lo necesito,
confieso que tengo días en los que no quiero ni despertar,
confieso que no me importa el dinero aunque se necesite,
confieso que en algún momento perdí la Fe y me aleje totalmente de Dios,
confieso que coquetee con el diablo al punto de querer llevarla a la cama,
confieso que pensé quitarme la vida y que fuiste tú la que me rescato de la muerte,
confieso que sé que estas aprendiendo de la vida para venir a vivirla conmigo,
confieso me gusta el campo, la sierra, la montaña y la playa,
confieso que aún no encuentro mi lugar en el mundo, pero sé que es a tu lado,
confieso que soy anticuado y algunas cosas las hago a la antigua usanza,  
confieso que no se si te conozco o aun no nos hemos encontrado,
confieso que no tuve una buena semana, por eso no es conveniente que aparezcas,
confieso que sé que existes y que no eres un sueño,
confieso que aun te espero, para ser una parte o el resto de mi vida…

miércoles, 5 de marzo de 2014

Cita pendiente...

La ansiedad gobernaba, inundaba de ideas e imágenes su cerebro, afligía su piel y sin sentir ni calor, ni frío hacia que sus manos transpiraran, sentía que su cabeza era demasiado pequeña para tantas cosas que transcurrían en ella, maltrataba su estomago haciéndole percibir una sensación de parecer mas vacío... ya habían quedado en una semana llena de mensajes de texto, los cuales reflejaban notas cariñosas y divertidas, tendría que coronar con una salida; "al cine" dijo ella, claro esta que al cine, significa ver una película descubrir como piensas cuando comentas al respecto y si pareces una cita indeseable se te despacha, así de simple es, pero esta cita no podía ser así, estaba  predestinada a algo mas...

Apareció en la escalera que ascendía al cine, con la mirada que recorría los rincones de una sala casi vacía, él estaba parado al frente con las manos ocupadas con las bebidas que tomarían, la miro bella y distraída, le pareció perfecta, con esa sonrisa que amenazaba con el posible delirio de perder el corazón por esos labios, la saludo con un beso apurado, porque la película ya había comenzado...

Siguiente paso! ir a otro lugar para conversar, beber algo y conocerse mejor... buena música, frases amables y cariñosas salían de ella, lo cual hacia que él perdiera el sentido, después de abrirle el corazón e indagar en su alma ella se dejo acariciar la mano, "se que eres kinestésico", excusaba con esa frase el cariño que le iba tomando... 
Acabo la noche y la lluvia les quito el beso de despedida, él sonríe porque sabe que el tiempo traerá sus labios...

Fucking lovers
"Cita de una tarde de verano"

http://youtu.be/F0gwwlR1QWw

miércoles, 6 de noviembre de 2013

InCoHeReNtE


Esa vez que lo hicimos, fue cuando ambos tuvimos el corazón roto, creímos que se había acabo la magia, aunque aun se nos erizaba la piel de vernos desnudos, hubo fuego, pasión, mucho cariño (al punto que supe que no iba a dejar de amarla) y un tremendo remordimiento de conciencia (por parte de ella), algo que no pude interpretar en ese momento  y que a la vez me confundía.

Fue un día de esos en mitad de semana, repetiríamos el coctel de sensaciones a las que ya nos habíamos entregado todos esos años y que no podía dejar, era la droga mas adictiva a la que ella con su ser me había acostumbrado, estaba seguro que era mas, podía pensar que fuera amor, mantuve la ilusión de que seguía perteneciendo a sus besos y sus labios, amaneció y en la noche no pude dormir, necesitaba verla le envié un mensaje sabiendo que no me contestaría, indicando de manera romántica como la extrañaba, estaba dispuesto a cambiarlo todo y a volver a intentarlo esta vez en serio, esta vez para siempre, pues así lo sentía…

El día amanecía con canto de aves, todo era perfecto, convertí mi habitación en un jardín, intentando que nuestro amor resurgiera de donde lo habíamos enviado, quedamos que podríamos vernos al salir de la universidad, me adelante al departamento para poder hacerlo perfecto a lo que ahora le propondría, los minutos pasaron y la espera desesperaba, llame a su celular, solo timbraba el almuerzo se enfriaba y nada tenia sentido seguí llamando y los minutos transcurrían sin permiso, mientras mi corazón resignado no lo entendía, la única persona que no podría hacerme eso destrozaba todo a su paso en mi alma, acabe por resignarme a que no vendría, necesitaba un cigarro y respirar afuera, salí sin rumbo por las calles que ya oscurecían, al pasar por una de ellas oí un risita conocida, apure el paso y vi a un tipo cerrando la puerta de una casa que supongo estaba vacía, la vi a ella terminando de incinerar el maltrecho que aun me quedaba, su miraba de culpa me hizo pensar que lo nuestro había acabado y lo suyo continuaba; trague la saliva como si fuera el mas aguardentoso alcohol, envenenándome. Estaba herido de gravedad, agonizaba con cada paso que daba, la odiaba tanto como la había amado, ella sabia que era así y se sentía lastimada, solo podía balbucear que me quería mucho mientras mi orgullo hablaba por mi ser agonizante diciendo barbaridades…

Esa noche el cigarrillo se convirtió en una cajetilla, y desee no haberme tomado esa botella de whisky que tenia de reserva, termine por matar el poco rastro de ella en mi vida, así es que camine en la oscura senda intentando recuperar mi conciencia, volví a ese bar y las horas de alcohol me llevaron por lugares que jamás había pisado… desperté un día, no recuerdo cual, cansado de estar triste, y fui a la universidad a dar un examen parcial, erguí la cabeza, camine con la idea de que tal vez me la cruzaría, ¿Cuál seria mi reacción?, no lo sabia; ¿me saludaría?, ¿me importaba?, esas preguntas que no te quieres responder aparecían en mi cabeza, llegue a clases y por primera vez coquetee con mis compañeras reíamos todos y me sentí bien, al terminar el examen ya era medio día, las preguntas volvieron a aparecer y el miedo de verla junto a ellas, camine hasta casa con la triste ilusión de tal vez encontrarla por esa única vez mas en la puerta del edificio, tal vez la del departamento, o quizás echada en mi cama esperando a que venga… así fueron las tres primeras semanas; hasta que cansado decidí respirar de nuevo, y no esperarla a ella.

(De hechos lastimeros de mi vida...)
http://www.youtube.com/watch?v=hFxdNZh1xvE

sábado, 10 de agosto de 2013

Infidelidad

Él sigue lento después de ese encuentro, no piensa , no quiere pensar, ni siquiera imaginarlos; pero su mente esta retorcida y el dolor no lo abandona mas bien lo traiciona, así es que imagina, aun imagina, la imagina a ella acariciándolo, haciendo los gestos con los que a él le demostraba amor, desea venganza, siente que ninguno de ellos merece nada más que daño, intenta buscar donde dejo las armas, o a que sicario conoce, recorre con su mente entre personas y lugares a quien contratar, ella la merece la soledad y él la muerte, se siente confundido aun en su pecho un grito de auxilio clama por paz, pero él no lo escucha no existe reconciliación con él mismo… necesita un trago, descansar y sentarse en algún bar, no quiere comentarlo así es que pide un whisky (Johnnie Walker negro sin hielo) el mismo que se lo bebe con prisa, cual caminante de desierto que recién encuentra agua, pide otro igual, nada puede alejarlo del profundo dolor que lleva, se siente solo  y maquina, idea formas de hacer daño, de buscar venganza…

Ella aun siente las  húmedas lágrimas resbalando por sus mejillas, se siente desconcertada, sabe que no debió decirle, sabe que cometió un error al contarle, pero algo dentro de sí grita en su interior y ya no quiere ser prisionero de su alma, le verdad fluyo, ¿hubiera bastado con decir ya no te amo?, se pregunta sin obtener respuesta; sigue callada con la mirada perdida, con el alma desgarrada, sin saber ¿qué hacer?, merece sufrir siente que merece sufrir, no hay otra forma de sentirse mejor, ¿porqué le hizo tanto daño? Él no se lo merecía, fue un buen esposo, amable, cariñoso, preocupado por su trabajo, quizás más de lo debido, pues llegaba presionado y a las justas ni la tocaba, ella se sentía hermosa pues en la calle la admiraban, y cuando caminaban él ni cuenta se daba que otros la deseaban, ella mostraba su rostro serio aunque una sonrisa coqueta se dibujaba en su interior; fue la noche de fiesta, cuando al beber el tercer tequila, sintió la miraba penetrante de aquel muchacho, con sonrisa coqueta que admirado no desprendía sus ojos de ella, “este que pensara”, se sintió indignada y se fue a bailar con sus amigas… poco rato después aun sentía esos ojos pardos claros clavados en su memoria, ¿sería una mirada de deseo? Se preguntaba, justificando que a las justas le vio el busto  sobre la barra, decidió jugar y se acerco para pedirle agua, espero 10 minutos mirándolo fijamente mientras él atendía a otros clientes, cuando él se acerco, le pidió un vaso con agua, él sonrió sirviendo y ella no supo que decir, se sentía frágil, vulnerable ante esa sonrisa, se acaricio la oreja con nerviosismo, lo deseaba… sabía que lo deseaba; pero que podría hacer, su esposo de viaje y aun así no lo llevaría a su cama, quizás él tenga su propio departamento? Pensó fugazmente  antes de volver al baile con el cual estaba segura que le impresionaría...


Él se alistaba para ir a trabajar como  todas las noches, se puso la camisa que más le gustaba, el jean Levis 501 que se había comprado en esa tienda el Lima; no imaginaba lo que podría aparecer, simplemente se dejaría llevar,  en el recorrido al trabajo recordó a la chica de hace dos noches, esperaba que la pudiera ver después,  “una noche interesante” pensó, ella estaba necesitada de amor y él dispuesto a complacerla, le gustaron sus ojos  y la forma seria de cómo disimulaba una sonrisa, estaba algo subidita de peso pero quien se fija en esas cosas, era hermosa y le parecía que tenía esa mezcla entre dulce y divertida, aunque le sorprendió como después del cuarto tequila, lo jalo a sus labios buscando un beso, solo tuvo que corresponder para acto seguido abandonar todo su trabajo e ir corriendo a su departamento a terminar con lo que ella había iniciado… llego a su trabajo, alisto todo y de pronto vio al tipo más triste del mundo entrar al bar y pedir un whisky Johnnie Walker negro sin hielo, el cual sirvió doble, porque cuando hay pena, hay que ahogarla en alcohol…     


          

martes, 14 de mayo de 2013

Muero contigo, de a pocos

Las horas avanzaban, la noche se hace mas oscura, faltaban pocos minutos  para comenzar a revivir el peor día de mi vida, digo peor por que si que lo fue, 12 de mayo, fucking 12 de mayo... no caemos en la cuenta que los días que mas recordamos, son los días que nos hicieron mierda la vida y en este caso solo hay vacío y ausencia... ¿la culpa?, ¿es necesario culpar al alguien?, quizás si!, para poder acallar el dolor, pero a quien? al estado? que te obliga a pagar un seguro social, para que luego cuando tengas una emergencia sus profesionales dejen al destino la vida de quien encargas y junto con ella la tuya, la nuestra... Fucking 12 de mayo... ya amaneció,  recuerdo a uno de mis mejores amigos: "Doctor" y no quiero generalizar, no todos ellos son matasanos... vuelven las interrogantes: ¿¡porque no lo sacamos de ahí y nos lo llevamos a otro sitio!?, tal vez un chaman nos lo hubiera devuelto del penoso camino que a su corta edad comenzaba a recorrer, siento rabia y ya no quiero mayo, se lo llevaron y no lo quiero de vuelta; mes de mierda...

Resurrección, me decía mi amigo jesuita la vez que conversamos al respecto... ¡ya tendrás primaveras!, le decía un chico a su novia en el metropolitano rumbo a la estación de Chorrillos, intentando consolarla por su mal día, mientras yo pensaba- "aquí en el Perú no hay primaveras en Mayo, solo hay Otoño"... Hay días como estos, en que los momentos mas tristes de tu vida vuelven a ti  y te sientes doblemente triste, ya es de día y distraigo la mente con una película que a la ves afloja mi sentir y me provoca una lagrima... fucking 12 de mayo; es 12 de mayo, segundo domingo de mayo, imagino como hubiera sido la historia, no estaría solo seguiríamos siendo los tres, seria su día, juntos hubiéramos buscado hacerle el mejor de los detalles,  tanto a ella, a mi madre y a la suya... como me haces  falta madre querida, viejita linda te fuiste demasiado pronto y aunque se que me acompañas, nada llena este vacío, es un "12 de mayo de los cojones" como diría Lizbeth Salander; Charlie García me hace entender que él también muere los domingos y hoy Charlie yo muero el doble... 
Es un día triste, doblemente  triste, y aunque mi corazón lleva una carga fuerte, intento de sonreír y ya no soñar con lo mucho que los extraño, es mi hijo, mi niño, mi bebe... alguna ves le pregunte a mamá, "si yo falleciera, te consolarías con mis 6 hermanos, verdad?" a lo que ella respondió  "si te mueres, me muero contigo", así fue que deje las travesuras e intente cuidarme para no verla sufrir cada vez que me lastimaba... la mayoría dice:  "las cosas pasan por algo", que hay un mejor futuro para algún desconsuelo, tienen razón la pena la llevaras siempre y la primera alegría sopesara en demasía a la balanza de tristeza que llevas, pues quieres aferrarte cual mendigo a las migajas... pero yo soy de la minoría, las heridas que sientes son las peores, en situaciones como esta no hay Dios, no hay consuelo, no existen las frases de consuelo y no las quieres oír, pues las sientes tan falsas, no hay canciones, lo único que te ata a la vida son los abrazos de las personas que han sufrido y vivido los que tú has sufrido...

Mi niño nació en Abril, me devolvió Abril, y se llevo Mayo; hay heridas que nunca sanan... hay meses que no vuelven...

sábado, 9 de marzo de 2013

40 menos 4

El pronostico del tiempo anuncia vientos huracanados procedentes del sur para la mañana, una lluvia intensa de cerveza por la tarde, y en la noche inundaciones de whisky en este día... solo espero que el río de licor que transcurra por nuestras venas no arrastre consigo una serie de corazones rotos... aunque muchos de nosotros lo tengamos bastante frágil y sea fácil hacerlo añicos...