sábado, 1 de septiembre de 2012

Tercio de varas...


Abrí la puerta, y lo primero que hice, al enfrentarme a la fría madrugada, fue persignarme…

Di unos pasos en dirección a la avenida mientras le pedía a Dios, a mi Madre y a mi pequeño bebe que la cuiden, ya que desde el cielo ellos tendrán mejor vista de su vida, que yo; ahora que ya no podría acompañarla,  ella seguiría su camino sola y yo intentando estar al margen la vería de lejos… fue lo mejor, al menos con eso justificaba  y aplacaba el dolor de hacerme a la idea de no gozar de su compañia.
Enciendo un  nuevo primer cigarrillo, mientras en los headphones suena una cancion del maestro Sabina, tarareo...
"...El agua apaga el fuego
Y al ardor los años
Amor se llama el juego
En el que un par de ciegos
Juegan a hacerse daño..."
 
me digo "repitelo hasta que te lo creas"...  
 
Asi comenzo mi tercio de varas, estoy cual Toro siendo hostigado y provocado  pero dispuesto a dar  una excelente corrida, buscando el indulto o finalmente  la vuelta al ruedo...
 
Gracias CL

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