domingo, 16 de septiembre de 2012

STOP CRYING YOUR HEART OUT

La vida transcurre de prisa, el tiempo vuela y nosotros con el… decisiones que tomar, caminos por donde andar; no imagino lo que pensaría el buen Marco Polo, al momento que fue sacado de su agradable vida en Venecia, para emprender ese viaje a Asia, junto con su padre y su tío; quizás sintió temor, junto con ese calambre que transcurre sobre tu cuerpo ante lo nuevo…  pero se sobrepuso,  descubrió, observo y vivió… caminar, transcurrir y dejar que todo pase sin sentirme en realidad el verdadero protagonista de mi vida, eso es morir… siento un desgano en este domingo de muerte, sueño con el mar, con su fría brisa acariciando mi piel, una lágrima resbala, un suspiro se escapa, pues sin saber a qué le temo, no sé cómo sobre ponerme, vamos de paseo me dice el tipo que vive dentro de mí, caminamos sin destino definido, me siento en esa plaza mientras una nube tapa el sol serrano e incandescente que quema los rostros de todos…  a lo lejos creo escuchar a Concha Buika, cantando “por el amor de amar” mi corazón se aflige y mis pulmones desean un cigarrillo, encuentro una cajetilla, pero no hay cerillo ni encendedor, deseo que aparezca alguien con algo de fuego, no hay nadie…
El frio se incremente mientras el sol se despide a través de las montañas, cierro los ojos, imaginando ver ese ocaso vampírico que tiñe de rojo el cielo… de pronto una agradable voz me dice: tienes tabaco?- a lo que respondo afirmativamente, mientras mis ojos le muestran la pena de no tener con que encenderlo, ella lo interpreta bien y sacando de un bolsillo, un zippo metálico, enciende el cigarrillo que tengo en la boca, sonríe…
Sigo sentado, matando al tiempo, pensando… dejándome distraer por lo que sucede a mi alrededor, un beso apasionado de una pareja de adolescentes, la sonrisa exagerada de la chica que encendió mi cigarrillo y a su novio que termina de contar el chiste que provoco tan agradable sonrisa, siento que muero, es un domingo para morir…  Suena el teléfono, contesto de pronto entiendo que una llamada me rescata, resurjo cual fénix, sonrío  y converso sin poder elevar la voz, ha oscurecido, la nube negra opaca las estrellas, sin darme cuenta me quedo aun con esa sonrisa en el rostro, y la chica que encendió mi cigarrillo también sonríe aunque el novio este mirando a otro lado  y el chiste hace un buen rato que paso, me mira y sin saber interpretar su sonrisa me siento intimidado, termine de resucitar… No dejare de soñar, aunque está noche la luz de las estrellas se apaguen y la luna deje de acompañarme, no dejare de desear el sentir la arena húmeda, el agua salada rompiendo estrepitosamente contra si,  no dejare de anhelar la dulce miel que emana de ti... No me dejare vencer…


domingo, 2 de septiembre de 2012

Mar adentro

Si me preguntas que me hubiera gustado ser, en una vida anterior, podría elegir entre varias alternativas la de ser PIRATA, me gusta la idea vivir en el mar: recorriendo los océanos, encallando en puertos  extraños, descubriendo nuevas islas, robando tesoros escondidos...

Me encanta el olor del mar, su brisa, el escuchar las olas que revientan tan cerca como en "las Cuevas" y dejarme susurrar cual canción de cuna, ver como se estrellan sobre las rocas de Mejía, mientras un cigarrillo  contamina el aire en entra a mis pulmones... Rocas, como no desear tener una agradable compañía sentado en ellas, una botella de vino, quizás Merlot o mejor un Cabernet Sauvignon, conversar admirando la belleza natural del vaivén de las olas y de rato en rato admirar esa puerta de entrada al alma suya, así no sentirá que nuestra conversa me es ajena...

Me enamora el mar y me siento cual Ramón Sampedro atado a una cama sin poder sentir la arena húmeda en mis pies, sin poder saborear el agua salada que se escurre por tus labios a la salida del mar, sin poder sentirla con la yema de mis dedos en tu suave espalda chorreando por tus húmedos cabellos...


http://www.youtube.com/watch?v=v8gM35EM0xY

sábado, 1 de septiembre de 2012

Tercio de varas...


Abrí la puerta, y lo primero que hice, al enfrentarme a la fría madrugada, fue persignarme…

Di unos pasos en dirección a la avenida mientras le pedía a Dios, a mi Madre y a mi pequeño bebe que la cuiden, ya que desde el cielo ellos tendrán mejor vista de su vida, que yo; ahora que ya no podría acompañarla,  ella seguiría su camino sola y yo intentando estar al margen la vería de lejos… fue lo mejor, al menos con eso justificaba  y aplacaba el dolor de hacerme a la idea de no gozar de su compañia.
Enciendo un  nuevo primer cigarrillo, mientras en los headphones suena una cancion del maestro Sabina, tarareo...
"...El agua apaga el fuego
Y al ardor los años
Amor se llama el juego
En el que un par de ciegos
Juegan a hacerse daño..."
 
me digo "repitelo hasta que te lo creas"...  
 
Asi comenzo mi tercio de varas, estoy cual Toro siendo hostigado y provocado  pero dispuesto a dar  una excelente corrida, buscando el indulto o finalmente  la vuelta al ruedo...
 
Gracias CL